IDEARIO

PILARES DE NUESTRA EDUCACIÓN

Lineamientos centrales que orientan toda la práctica institucional.

Desde nuestra concepción cristiana de la familia, los primeros protagonistas en la educación de sus hijos, son los padres. Apdes es un colaborador y un aliado estratégico en esta apasionante aventura. Una educación de calidad requiere que padres e institución compartan valores y principios educativos.

Desarrollamos integralmente a la persona desde un proyecto que abarca su inteligencia, voluntad, afectividad, dimensión corporal, sensorial y espiritual, fortaleciendo así su autoestima para propiciar desde el autoconocimiento, un encuentro trascendente con los demás y con Dios.

Un docente dinamizador del aprendizaje del alumno, capaz de promover metodologías activas y potenciar espacios alternativos. Nuestro modelo de innovación es colaborativo e incremental. Se propone transformar la realidad del aula a través de la práctica reflexiva del docente.

Para educar la libertad, en el marco de la tutoría personalizada, se les ayuda a buscar la verdad de modo que puedan elegir el bien y  así aprender a hacerse responsable de sus acciones.

El ejercicio de las virtudes enriquece la vida intelectual y afectiva, para aprender a poner el corazón en su obrar y en su querer, en sus afectos y sentimientos, en las relaciones con los demás.

Identificar, desarrollar y comunicar plenamente los talentos y dones recibidos relacionados con la belleza; que nuestros alumnos se sientan parte y transformadores positivos de la cultura de su tiempo.

Llevar sus ideas creativas a la práctica comprometidos con los valores asumidos. Valorar los vínculos y los aportes de los otros, trabajando en equipo para el bien común.

Para que cada docente logre su mejor versión, potenciamos el desarrollo de nuevas habilidades y competencias necesarias para liderar hoy el proceso de aprendizaje.

Junto a las familias nos proponemos transmitir a los alumnos la fe y el amor a Jesús, afianzando en ellos una sólida identidad cristiana que se manifiesta en la vida de piedad filial, el amor a la verdad y el ejercicio de la caridad con todas las personas, en especial con los más necesitados.